Efectos científicos observados al bendecir, al persignarse y al orar
Científicos
rusos han descubierto y demostrado el mecanismo “material” de tal fenónemo
divino [1] “Una oración es un medicamento poderosísimo”, afirma Valeri Slezin,
jefe del Laboratorio de Neuropsicofisiología del Instituto de Investigación y
Desarrollo Psiconeurológico Bekhterev de San Petersburgo. “La oración no sólo
regula todos los procesos del organismo humano, sino que también repara la
estructura de la conciencia más afectada”.[2]
El profesor
Slezin hizo algo que resulta difícil de creer: medir el poder de la oración.
Registrando loe electroencefalogramas de algunos monjes al momento de orar,
logró captar un fenómeno extraordinario, la desconexión completa del
córtex cerebral..
Este estado
puede observarse sólo en bebés de tres meses, cuando sienten la cercanía de su
mamá, provocándoles una sensación de segudidad completa. A medida que la persona
crece, tal sensación desaparece, la actividad cerebral crece y este ritmo de
las bio-corrientes cerebrales se hace se
muestra raramente, solamente en las horas de sueño profundo o al orar,
como ha demostrado el científico mencionado. Valeri Slezin ha llamado tal
estado desconocido “leve vigìa, al orar” y ha demostrado que tienen una
importancia vital para cada persona.
Es un hecho
sabido que las enfermedades son provocadas también por situaciones graves y
sucesos que nos quedan grabados en la mente. Al orar, sin embargo, las
preocupaciones quedan en un plan secundario e incluso desaparecen totalmente.
De esta manera se hace posible el restablecimiento psíquico, moral y físico.
Los oficios de
la Iglesia también tienen un importante rol en la recuperación de la salud. La
ingeniera y electrofísica Angelina Malakovskaia, del Laboratorio de Tecnología
Médica y Biológica ha dirigido numerosos estudios para medir las diferencias en
la salud de las personas, antes y después de asistir a algún oficio religioso.
Los resultados han demostrado que participar de los servicios litúrgicos hace
que se normalice la presión sanguínea y determinados valores medibles también
en la sangre.
Parece se que
las oraciones pueden incluso neutralizar las radiaciones. Se sabe que después
de la explosión de Chernobyl, los instrumentos para medir la radiación
demostraron valores que llegaban a sobrepasar el limite cuantificable. Sin
embargo, en el área en donde se encuentra la Iglesia del Arcángel Mighel, a 4
km de los reactores, el valor de la radiación se mantenía normal.
Los
científicos de Petersburgo han confirmado, también, basándose en distintos
experimentos efectuados, que el agua bendita (aghiasma), la Señal de la Cruz e
incluso el repique de las campanas pueden tener propiedades sanadoras. Por eso,
en Rusia, las campanas siempre se han hecho sonar en épocas de epidemia.
La frecuencia
emitida por las campanas podría eliminar los agentes que provocan enfermedades
como la gripe, hepatitis o el tifus. Las proteínas de los virus parecieran
parecieran volverse incapaces de portar tales infecciones, de acuerdo a A. Malakovskaia. La Señal de la Cruz tiene un
efecto aún más significativo: es capaz de eliminar microbios patógenos, no sólo
en el agua corriente, sino también en ríos y lagos. Es más eficiente incluso
que los más recientes aparatos de desfinfección con radiación magnética.
El Laboratorio
científico del Instituto de Medicina Industrial y Naval ha hecho análisis al
agua, antes y después de ser bendecida. Los resultados demuestran que al
hacerse la oración del Padre Nuestro y hacer la Señal de la Cruz sobre el agua,
la concentración de bacterias dañinas se reduce cientos de veces. La mismísima
radiación electromagnética tiene resultados más pobres...
Así, la
práctica común entre ortodoxos de hacer la Señal de la Cruz sobre todo alimento
y bebida no tiene solamente un valor espiritual, sino también preventivo.
El agua
bendita (aghiasma) no solamente ha sido purificada, sino que también
cambia su estructura, volviéndose completamente inofensiva y capaz de sanar.
Todo esto ha sido ya demostrado científicamente.
El espectrógrafo
muestra una densidad óptica más grande en el agua bendita, como si ella hubiera
entendido el sentido de las oraciones hechas sobre ella, y lo hubiera guardado.
Esta es la causa del poder curativo que tiene la aghiasma. Su única
limitante es, en todo caso, que sana solamente a quienes tienen fe.
En palabras de
A. Malenkovskaia, “el agua distingue el nivel de fe de las personas”. Cuando un
sacerdote bendice el agua, la densidad óptica de ésta es 2.5 veces más grande.
Cuando tal bendición es hecha por un laico creyente, tal densidad crece
solamente 1.5 veces, pero cuando tal acto es intentado por alguien que no ha
sido bautizado o que no cree o ni siquiera lleva consigo una pequeña cruz, los
cambios operados en el agua son completamente insignificantes.
[1] De hecho,
fueron capaces de medir algunos efectos, demostrando científicamente lo que
sabían los Santos Padres en casi 2,000 años de experiencia, pero tal
“mecanismo”, divino en su esencia, no puede ser explicado en términos humanos.
(Nota de J. Bulighina)
[2] Este poder
sanador en lo físico, lo moral y lo espiritual, del Padre Nuestro dicho con fe,
pude verlo con mis propios ojos en el
programa 12 Pasos para Alcohólicos Anónimos y para familias afectadas por el
alcoholismo. Personas que estaban a un paso de morir o pacientes de hospitales
para problemas mentales han experimentado transformaciones milagrosas. No sólo
les ha desaparecido la obsesión por el alcohol, sino que han llegado a adquirir
una salud perfecta. Para mantener tal estado nuevo de salud, siguen orando,
practicando esos 12 Pasos (...) El sacerdote ortodoxo Melethios Weber, en su
libro “Doce pasos de transformación” (Twelve Steps of Transformation) explica
las bases ortodoxas del programana, que tiene efectos positivos incluso para
quienes no son ortodoxos, con la única condición de tener fe en Dios.(Nota de
J. Bulighina)
(Traducido del
rumano, como aparece en doxologia.ro, donde a su vez fue traducido del ruso por
Julia Bulighina, de “Pravda.ru”y publicado en episcopia-italiei.it)
14 comentarios:
Había oído hablar ya, sobre el poder curativo del Padrenuestro, (observado y contrastado en la Rusia comunista, y empleado como terapia para curar). Había oído que algunas personas ateas, se habían convertido, con solo repetir el Padrenuestro, pero desconocía todos los detalles que en este texto se dicen. Muchas gracias por traducir textos tan bonitos.
Realmente es impresionante el poder de la fe, pero sobre todo, la respuesta de Dios a quienes creen. Un saludo cordial y gracias por tus comentarios!
buen articulo
MARAVILLOSA INFORMACION.....
Cada día hasta la ciencia me ayuda a reafirmar el poder de la fe, de la oración. Por encima de la fuerza de Dios no hay nada.
José Ignacio Ocampo Duque
la fe en dios ,y la ciencia es todo conciencia
No cabe la menor duda, el Poder de Dios se manifiesta en las personas que tienen fe y buscan hacer su voluntad.
He tenido la experiencia de esta desconexion a favor de mi espiritu y mi cuerpo. Soy psicologa y psicofisiologa y puedo decir que cuando se tiene Fé, la sanación es posible
La Verdadera ciencia o busqueda de la Verdad, te conduce hacia la Sagrada Innteligencia Espiritual.
Buenas días,. No tengo duda alguna del poder de la Fe, del amor de Dios nuestro señor,. Su luz me guía siempre.
A very well known truth. I was able to lower my blood pressure from 170/110 to 120/75 by prayer in 10 to 20 minutes and to keep it there. Other factors such as improvements in the immune system and a feeling of joy and well being are also associated with prayer.
Dios es Alguien mas Persona que tu y yo y nos ama y escucha
La fe nos hace grandes que buen artículo
El Padre Nuestro es una oracion maravillosa y si se dice con fe constituye una forma rápida para el desarrollo espiritual
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