Partes principales de la Santa Liturgia (de San Juan Crisóstomo).
La Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo puede dividirse en dos grandes partes:
a) Proscomidia, que se lleva a cabo en “misterio”.
b) La Liturgia propiamente dicha, que se oficia con la participación de los fieles. De la misma manera, la Liturgia propiamente dicha, se divide en dos partes, de las cuales la primera recibe el nombre de Liturgia de los Catecúmenos y la segunda, Liturgia de los Fieles.
¿Qué es la Proscomidia?
Proscomidia (que viene de la palabra griega nposhomideo = “llevar, ofrecer, dar”) consiste en el procedimiento para prepara los dones del pan y del vino, que juntos hacen la materia del sacrificio.
Esta primera parte de la Liturgia se realiza en “misterio”, cuando se realizan los oficios que anteceden la Liturgia (Maitines u Horas), dentro del altar, específicamente en el lado norte, sobre una mesa pequeña o en un espacio que para dicho fin se ha ahuecado en la pared y que se llama proscomidiaro, que en algunas iglesias grandes tiene incluso la forma de una ala a la derecha del altar. Aquí se eligen y preparan los dones de pan y vino, ofrecidos por los fieles, para la preparación del sacrificio eucarístico.
¿Qué forma tiene el pan ofrecido por los fieles para la Liturgia?
Son unos panes pequeños, llamados “prosphora” que contienen levadura, y que algunas veces tienen una forma redonda, aunque usualmente se hacen en forma de cruz, con cuatro esquinas, recordando la Cruz en la que fue clavado Nuestro Redentor y representando los cuatro lados del mundo (S. Simeón de Tesalonica, Sobre Santa Liturgia, cap. 87-88, trad. rom. p.94). La parte de el medio se llama sello, porque tiene grabada la señal de Jesús, es decir una cruz encerrada en un cuadrado con las letras iniciales del nombre del Salvador: IC (Jesús) XC (Cristo), NI, KA (Es decir, Jesucristo conquista), así,
IC XC
NI KA
Este sello se graba con un instrumento de madera especialmente diseñado para este fin. Los pequeños panes ofrecidos por los fieles, son acompañados usualmente de una pequeña candela, que luego el sacerdote colocará cerca del Proscomidiaro, y de un pequeño papel en el que se escribe el nombre de los creyentes, vivos y muertos, para que sean mencionados en la Liturgia.
¿Qué representan el pan y el vino ofrecidos por los fieles en la Liturgia?
Representan o enfatizan, primero, la naturaleza corpórea y espiritual de los fieles, que ofrecen en sacrificio a Dios, bajo esta forma. ¿Por qué? Porque a diferencia de los sacrifcios de la Ley Antigua, que constaban de carnes y frutos, y de los que se alimentaban no sólo hombres, si no también animales, el pan y el vino son alimentos que representan no sólo una comida necesaria para el cuerpo, si no también su alimento principal.
En segundo lugar, el pan hecho de muchísimos granos de trigo de una misma cosecha, y el vino, extraído de asimismo tantos y diferentes racimos de uvas, macerados en el mismo recipiente, simbolizan la unidad o vínculo invisible que existe entre todos los hijos de la Iglesia, haciéndose un solo cuerpo.
(Traducido de catehism.ortodoxiatinerilor.ro)
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