Sobre el amor y la humildad. P. Paisos de Athos
domingo, diciembre 07, 2014 Posted by JDavidM
miércoles, julio 13, 2011 Posted by JDavidM
Al conmemorarse un aniversario más de la "dormición" del Padre Paisos del Monte Athos, he encontrado esta bella oración:
Dios mío, no abandones a tus siervos que están lejos de la Iglesia; que Tu amor nos lleve a todos junto a Tí.
Acuérdate, Señor, de Tus siervos que sufren de cáncer.
Acuérdate, Señor, de Tus siervos que sufren de dolencias simples o graves.
Acuérdate, Señor, de Tus siervos que sufran de problemas físicos.
Acuérdate, Señor, de quienes conducen los países y ayúdalos a hacerlo cristianamente.
Acuérdate, Señor, de los niños que crecen en familias con problemas.
Acuérdate, Señor, de las familias que tienen problemas y los que se han divorciado.
Acuérdate, Señor, de los huérfanos de todo el mundo, de todos los que padecen, de todos los que sufren injusticias en esta vida, de las viudas y viudos.
Acuérdate, Señor, de todos los que están en prisión, de los anarquistas, de los drogadictos, de los homicidas, de los delincuentes; a todos ellos, ilumínalos y ayúdalos a enmendarse.
Acuérdate, Señor, de todos los enajenados.
Acuérdate, Señor, de todos los que viajan por mar, por tierra y por aire, y protégelos.
Acuérdate, Señor, de nuestra Iglesia, de sus santificados oficiantes y de los fieles.
Acuérdate, Señor, de todas las congregaciones monacales, de los abades y abadesas, de monjes y monjas.
Acuérdate, Señor, de Tus siervos que atraviesan momentos de guerra.
Acuérdate, Señor, de Tus siervos perseguidos.
Acuérdate, Señor, de Tus siervos que son como aves buscadas en caza.
Acuérdate, Señor, de Tus siervos que han dejado sus casas y trabajo, y que sufren.
Acuérdate, Señor, de los pobres, de los que no tienen casa y de los refugiados.
Acuérdate, Señor, de todos los pueblos, guárdalos en Tus brazos, cúbrelos con tu Santísimo Manto, y guárdalos de cualquier maldad o guerra. Y nuestro amado país, día y noche esté en Tu seno, para que lo cubras con Tu Santo Manto, para que lo protejas de cualquier peligro o guerra.
Acuérdate, Señor, de las familias que sufren, de las familias marginadas o que pasan por injusticias y de las que están en momentos difíciles; dáles la riqueza de Tu misericordia.
Acuérdate, Señor, de Tus siervos que sufren de todo tipo de problemas espirituales y físicos.
Acuérdate, Señor, de Tus siervos que nos hayan pedido orar por ellos.
Traducción libre del texto publicado en www.laurentiudimitru.ro
Imagen tomada de www.logos.md
viernes, julio 01, 2011 Posted by JDavidM
- ¿Padre, hasta qué punto es importante decorar, adornar una iglesia?
"En estos tiempos, mientras todo sea más simple, incluso dentro de una iglesia, ayuda mucho más, porque no estamos en Bizancio. (Es importante seguir).. un modelo "monahal". En la medida de vuestras posibilidades, que todo sea modesto, simple. El piadoso Pacomio, torció las columnas de la iglesia por él erigida, para que la comunidad no se asombrara de su belleza. ¿Han oído hablar de esto? En un monasterio construyó con gran trabajo una iglesia cuyas columnas estaban cubiertas con placas de piedra. Al contemplar su obra se alegraba de lo bello del edificio, aunque luego se dio cuenta que esa satisfacción no venía precisamente de Dios. Por eso, amarrando las columnas de la iglesia con gruesas cuerdas y luego de orar fervientemente, pidió a los monjes del monasterio que le ayudaran a tirar de las cuerdas hasta que las columnas perdieran su forma inicial.
(...)
Cuando alguien comienza a vivir para las cosas espirituales, no se llena jamás; lo mismo sucede cuando la persona comienza a vivir únicamente para conseguir cosas humanamente bellas: nunca termina de hastiarse. Ahora, ¿Qué pueden hacer Ustedes?
No preocuparse por construir edificios (iglesias) perfectos, sino solamente hacer lo que sea completamente necesario y regresar a la infelicidad del mundo con tu oración cuando no tienes qué dar, y con la piedad (solidaridad), entonces cuando tengas algo qué dar al necesitado. Orar y hacer lo absolutamente necesario. Todo lo que hacemos en este mundo no durará mucho. ¿Merece dedicar nuestra vida a ello, cuando hay tantos sufriendo y muriendo de hambre? Las iglesias simples y los objetos sencillos nos llevan (...) en la mente, a las celdas pobres y humildes de los Santos Padres.
Cristo nació en un pesebre. Si nosotros ponemos todo nuestro esfuerzo en las cosas de este mundo, Él nos va a rechazar, diciéndonos "Yo no tuve nada. ¿En qué parte del Evangelio has encontrado escrito todo lo que haces, todo lo que tienes? ¿Lo tuve yo? Ustedes no son ni laicos ni religiosos. ¿Qué hago con Ustedes? ¿En dónde los voy a poner?".
Muchas de las cosas bellas son de este mundo, pero no son de ningún interés para los hombres espirituales. Los muros erigidos con belleza alguna vez cederán y caerán, de todas formas. El alma... Un alma vale mucho más que todo el mundo. Pero nosotros, ¿Qué hacemos por el alma? Empecemos, entonces, nuestro trabajo espiritual. Cristo nos preguntará con qué hemos ayudado espiritualmente al mundo y en qué obras se ha proyectado nuestro trabajo, no qué paredes hemos levantado. Sobre esto ni siquiera habla Él. Se nos va a pedir cuentas de lo que hayamos hecho con nuestra alma..."
Traducción libre tomada de "Cu durere si dragoste pentru omul contemporan". Editura Evanghelismos. Bucarest, 2003. Pág. 176. Imagen tomada de www.razbointrucuvant.ro
domingo, mayo 22, 2011 Posted by JDavidM
- Padre, cuando se lleva a cabo la Divina Liturgia, ¿Debe comulgar siempre al menos alguien?
- Sí, porque el objetivo principal de la Divina Liturgia es la comunión de los fieles, así sean pocos los que estén preparados para ello. Porque precisamente todas las oraciones que hace el sacerdote están dirigidas a los fieles que van a comulgar. Por esto, al menos una persona debería comulgar. Obviamente, puede suceder que nadie se sienta preparado en ese momento. Esto es otra cosa, desde luego. Aún así, al menos algún niño pequeño debería comulgar, incluso algún bebé. Y si no hubiera nadie preparado, entonces sólo comulgará el sacerdote, mencionando los nombres (que para esto han llevado por escrito los fieles). Pero esta debería ser la excepción y no la norma.
Cualquiera puede vivir los acontecimientos del Nuevo Testamento en cada Liturgia. La Santa Proscomidia es Belén, la Santa Mesa es el Santo Sepulcro y Jesucristo crucificado es el Gólgota. Toda la creación se santifica con la Divina Liturgia, a través de la presencia de Cristo. La Santa Liturgia es lo que sostiene al mundo. Es realmente impresionante lo que nos ha dado Dios. No somos merecedores de algo así! Hay sacerdotes que en cada Liturgia viven este sobrecogedor sacramento. Alguien me contó una vez, sobre un sacerdote muy pobre y sencillo, que decía "Me resulta muy difícil comulgar... No puedo contener mis lágrimas sucias, que caen en el Santo Cáliz, es algo para mí muy doloroso". Y al relatarlo, también lloraba. Quien me contó esto, le dijo a ese sacerdote "Pídele a Dios que me dé a mí también de esas ´sucias lágrimas´que dices tú".
- Padre, ¿Por qué se arrodilla Usted cuando el sacerdote ora al momento de la Epíclesis?
- Porque en ese momento, cuando el sacerdote ora en rodillas, Dios le envía la gracia divina para librarlo de sus debilidades, para poder llevar a cabo la Santa Liturgia. En ese momento, también los fieles deben orar con devoción para recibir ellos también de esa gracia. (...) En ese momento, los fieles deben mencionar sus nombres en silencio, para que sus corazones participen en el dolor de cada alma que fue mencionada, tanto de vivos como de los que ya no están con nosotros. Recuérdense, entonces, de todos aquellos que Ustedes conocen, cada uno según su propio nombre... "María, Nicolás... Tú conoces, Señor, sus problemas. Ayúdalos!"
jueves, mayo 19, 2011 Posted by JDavidM
Al día de hoy la mayoría de personas no ha gustado del gozo del sacrificio y no aman esforzarse. En ellos ha entrado la pereza, el interés personal y la búsqueda del confort. Les falta grandeza de alma, sacrificio personal. Consideran un triunfo cuando consiguen algo sin esforzarse, cuando llegan a determinado nivel material y se sienten desolados cuando no lo pueden hacer. Al tiempo que, de enfrentar situaciones de importancia espiritual deberían mostrarse alegres, porque esto les da la oportunidad de afanarse en algo.
Actualmente, todos, pequeños y grandes, buscan que todo les sea fácil. Los guías espirituales (de la sociedad) buscan alcanzar la santidad con menos esfuerzo. Los laicos, cómo hacer más dinero sin trabajar. Y los jóvenes, cómo aprobar los exámenes sin necesidad de aprender; cómo conseguir diplomas desde el restaurante. Y, si se puede, desde ahí mismo conocer los resultados, llamando por teléfono. Sí, hasta ese extremo hemos llegado. Muchos jóvenes vienen al monasterio y me dicen "Padre, rece para que pueda pasar mis exámenes". No estudian diciendo "Dios me puede ayudar". Yo les digo, "Estudien y también oren". Ellos responden "¿Para qué estudiar, si de todas maneras Dios no me va a ayudar?". Es decir, ¿Quieren que Dios bendiga su pereza? Así no se puede. Si el joven estudia, pero no puede retener, entonces Dios le ayuda. Hay jóvenes que se esfuerzan pero por diversas razones no logran aprehender lo que estudian; a ellos les ayuda Dios en su camino de aprendizaje.
Claro que hay excepciones. Un joven de Calcídica (Grecia) se examinó en tres distintas facultades y fue admitido en todas, aunque él deseaba trabajar para ayudar a su papá, que era minero. Entonces, en lugar de entrar a una de esas facultades, decidió comenzar a trabajar. Un alma así es un remedio para mí. Moriría por un joven que sea capaz de hacer eso. Lamentablemente, la mayoría de jóvenes de ahora han sido influenciados del espíritu material moderno y han caído en él. Han aprendido a interesarse más en ellos mismos, nunca piensan en los demás, lo único que importa es su "yo" mismo. Y, por más que les ayudes, más profudamente caen en la dejadez.
Los jóvenes de ahora se asemejan a máquinas cuyo aceite está congelado. Necesitan entibiar ése aceite para poder arrancar, de lo contrario permanecen inmóviles. Algunos vienen al monasterio, saturados de aburrimiento, y me preguntan "¿Qué hago, Padre? ¿Cómo hago para pasar el tiempo? Me aburro mucho". Yo les respondo "Tienes que encontrar algo en qué ocuparte, muchacho!" "Tengo dinero... ¿Qué hago con mi empleo?", me respnden. Yo les recuerdo "San Pablo dice que el que no quiera trabajar, que no coma. Debes trabajar para poder comer, por mucho que digas que tienes dinero. El trabajo ayuda al hombre a descongelar el aceite de su máquina interna. El trabajo crea. El trabajo te da alegría y hace desaparecer el desasosiego y el aburrimiento."
Buscan la felicidad, pero el hombre debe sacrificarse para que aparezca ella. La alegría nace del sacrificio. La felicidad verdadera proviene de la grandeza de alma: para los que la cultivan, todos los días son una fiesta. El tormento del hombre es su egoísmo, el amor propio. Y estos lo hacen tropezar en su camino.
Texto extraído y traducido de "Cu durere si dragoste pentru omul contemporan", de Paisie Aghioritul. Editura Evanghelismos. Bucarest, 2003.
Imagen principal, de razbointrucuvant.ro
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