Sobre los íconos (I). Entrevista a M. Rafaela y M. Olimpiada, iconógrafas del Monasterio Durau.
Recientemente estuvimos de visita en el Monasterio Durau, centro espiritual de gran importancia para el área moldova de Rumanía, en donde pudimos conversar larga y amenamente con varias de las monjitas que hacen parte de esa comunidad. He aquí la primera parte de la entrevista hecha a las madres Rafaela y Olimpiada, con quienes estamos profundamente agradecidos por su paciencia y entusiasmo, además de su buena disposición para abrirnos sin condiciones las puertas del taller de iconografía en donde trabajan con tanta dedicación y esfuerzo.
¿Qué es el ícono?
- Es una representación de la imagen que tenemos de Dios y de Sus santos, realizada en pintura, sobre madera, vidrio o incluso en litografía.
- Es importante tener el talento necesario y cierto don dado por Dios, para poder llevar a cabo esta tarea como se debe. Se necesita, también, determinada preparación espiritual: ayuno y oración. Un aspecto a estudiar separadamente es el de las escuelas de arte bizantino, en las que la formación es detallada en todos los aspectos de la iconografía.
¿Tienen los iconógrafos una guía para realizar su labor o trabajan de acuerdo a su propia intuición?
- Existe un libro que comprende minuciosamente las características de las representaciones iconográficas de cada santo o festividad. Se llama “Hermenia de la Pintura Bizantina”, escrita por el iconógrafo griego Dionisio de Furna y a ella debemos remitirnos para no cometer algún error que nos pueda llevar a alejarnos de los cánones establecidos por la Iglesia para este tipo de pintura.
¿Cuánto tiempo toma pintar un ícono?
- El ícono se trabaja por partes, una vez que se tiene la superficie preparada para comenzar a pintarlo. Luego de los primeros trazos y de aplicar el dorado del fondo, se hacen la vestimentas, luego el rostro y manos, etc. El trabajo en sí dura aproximadamente 5 días, aunque en nuestro caso algunas veces ese tiempo se extiende un poco, debido a las distintas tareas de obediencia que tenemos en el monasterio.
¿Existe alguna oración especial a realizarse durante el trabajo en un ícono?
- Nosotras no seguimos una regla de oración específica cuando pintamos, porque la oración “universal” o más importante que mantenemos siempre presente, es la “Oración del Corazón” (“Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí”). Desde luego, cuando el ícono es bendecido por el sacerdote, en ese momento sí se hace un oficio especial.
M. Olimpiada trabajando el ícono de San Antonio el Grande |
- En principio, no. Debería iniciarse y terminarse por la misma persona. Una excepción puede suceder cuando la persona que pinta las vestimentas no es hábil para trabajar el rostro. En ese caso, sí, se justifica plenamente que participe otra persona. Sobre este aspecto, resulta interesante mencionar que cada iconógrafo “transmite” ciertos rasgos personales a cada uno de sus trabajos, de manera que, para el experto, resulta sencillo reconocer el autor de la pintura.
¿Existe alguna diferencia entre el iconógrafo que trabaja en madera y el que pinta, por ejemplo, las paredes de alguna Iglesia?
- Usualmente quienes trabajan íconos murales (“frescos”), son quienes tienen esa preparación, estudian para ser restauradores del patrimonio eclesial. Sin embargo, quienes pintamos en madera podemos también colaborar en esa labor, si se nos es pedido y de acuerdo a nuestra propia capacidad. Hay quienes se dedican sólo a trabajar en madera, otros en mosaico y otros, en vidrio, pero también para cada una de esas especialidades es necesario conocer y dominar bien las técnicas adecuadas.
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